La
educación positiva es un desafío de la educación tradicional. Escuelas
de todo el mundo la están implementando en sus aulas, promoviendo un
cambio en la cultura para que aumente el rendimiento, se reduzca el
estrés e incremente la felicidad de los profesores y estudiantes.
En
lugar de incentivar a los estudiantes a aprender de la misma manera las
mismas cosas, la educación positiva utiliza el énfasis de la psicología
positiva de las fortalezas y las motivaciones individuales para
promover el crecimiento. La mayoría de los profesores entienden
intuitivamente que satisfacer las fortalezas y pasiones de cada
estudiante les ayudará a tener éxito. Sin embargo, solo recientemente
esa intuición se ha transformado en prácticas respaldadas por la
investigación, de ahí la necesidad de aprovechar el poder de la
educación positiva en la clase. Si usted no está utilizando este
poderoso conocimiento, no hay mejor momento para empezar que ahora. Aquí
hay tres razones por las cuales la educación positiva está
revolucionando el aula.
1) La enseñanza positiva hace que los estudiantes y profesores sean felices
Al
reunir y practicar estas técnicas en el aula, notará un aumento en la
felicidad, esto será inevitable de percibir. La felicidad del estudiante
es un bien común, porque han mejorado la atención, la creatividad y la
participación en sus comunidades.
2) La educación positiva reduce el estrés, la depresión y el agotamiento
¿Sabías
que uno de cada cinco estudiantes experimentará mayor depresión antes
de terminar el grado 12? Es frecuentes que los maestros también sufran
de depresión y ansiedad. A medida que los problemas de salud mental
continúan aumentando, la educación y la psicología positiva son una
respuesta a este problema, pero a menudo es estigmatizada. ¿Mientras que
los modelos tradicionales de educación se mantienen enfocados
exclusivamente al rigor académico, no deberíamos estar enseñando a los
estudiantes y profesores de cómo tener éxito y ser feliz?
Cuando los estudiantes y profesores se les enseña a identificar sus propias fortalezas,
a cultivar la gratitud, y a visualizar lo mejor de sí mismos, se
vuelven más intrínsecamente motivados para perseguir su propio
crecimiento académico y más allá. Se convierten en una comunidad de
apoyo de los estudiantes y los tomadores de riesgo que estimula su
propia felicidad.
3) La enseñanza positiva aumenta el rendimiento
Según
un investigador, “Un plan de estudios que incorpora el bienestar
idealmente, previene la depresión, aumenta la satisfacción con la vida,
fomenta la responsabilidad social, promueve la creatividad, fomenta el
aprendizaje e incluso mejora el rendimiento académico” (Waters, 2014).

Por
ahora, entender como la educación positiva enseña a las personas a
identificar sus propias fortalezas, aumenta su motivación
intrínseca. Pero, ¿qué significa esto? ¿realmente se presenta en el
aula? Un ejemplo de aplicación de la educación positiva es la clase de rompecabezas . Este
método se efectúa en grupos de estudiantes junto con un equipo basado
en sus puntos fuertes, de modo que cada grupo tiene una diversidad de
habilidades colectiva. Ese grupo, entonces colabora para investigar un
tema en particular y luego enseñar lo que han aprendido a otros
grupos. Los estudiantes aprenden a aprovechar sus propias fortalezas,
validar los puntos fuertes de los demás, y contribuir a un ambiente de
aprendizaje colaborativo mediante la enseñanza y el aprendizaje de sus
compañeros.
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