Reuters En un país polarizado desde hace casi dos décadas, militantes del oficialismo y de la oposición rara vez están de acuerdo en algo. Sin embargo, si se menciona el nombre del candidato presidencial Henri Falcón, los radicales en ambos bandos le tratan con desprecio o al menos con desconfianza. “¡Traidor!” vociferan los incondicionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que no pueden perdonar al exgobernador por romper en el 2010 con el fallecido mandatario Hugo Chávez. “Chavista light!” dicen los furibundos opositores, siempre sospechando que Falcón entró en sus filas como un caballo de Troya. Ahora que el exmilitar de 56 años se inscribió para competir en las elecciones presidenciales del 20 de mayo contra el actual mandatario Nicolás Maduro, ambos bandos se unen para burlarse de las posibilidades de Falcón. Después de todo, él enfrenta no sólo a un poderoso Maduro, sino también a un sistema de elección ampliamente visto como injus...